Hace pocos días nos sucedió una desgracia enorme. Os lo cuento sin paños calientes. Un hombre se quitó la vida a escasos metros de nosotros.
Minutos después, una vez cumplida nuestra misión como ciudadanos de avisar a los servicios de emergencias, pasó por mi mente sacar mi cámara (siempre llevo encima una práctica Fujifilm X-T30) y realizar algunas fotografías de la escena. No hablo de fotografías explícitas. Hablo de retroceder unos metros y realizar una foto donde todo esté contextualizado, con el corrillo de curiosos alrededor del cadáver que se intuye más que se ve, la ambulancia, etcétera.
Obviamente esto plantea una serie de cuestiones de tipo ético, muy a tener en cuenta con respecto a la fotografía de calle y la fotografía documental, una dialéctica entre la ética de la privacidad y el instinto fotográfico.
Te lo cuento en este vídeo y te planteo la cuestión. ¿Tú hubieses hecho la foto? Te leo aquí o en YouTube.
