Hace ya tiempo que no traemos un vídeo de boda al blog, y hoy quiero traer el de Bea e Isaac.
Porque hay novias y novias.
El día de la boda es la culminación de meses de preparación, de ilusión, pero también de nervios, estrés y ansiedad.
Siempre doy un consejo a las parejas cuando nos reunimos días antes de la boda: el trabajo de los preparativos se termina el día antes de la boda. Desde el minuto uno del día de la boda uno debe estar dispuesto a disfrutar de lo preparado. Salga como salga. Tanto da si llueve, salta un botón del vestido, la floristería se equivoca con tu ramo, el chófer del coche de alquiler llega 15 minutos tarde, se olvidan los anillos en casa, el salón se equivoca en un entrante del cóctel, tu tío pilla el pedal del siglo, el DJ se equivoca en una canción o el candy bar no es el que habías contratado. Da igual. ¿Qué es lo que quieres recordar del día de tu boda? ¿Quieres que sean estas cosas las que recuerdes? ¿O quieres recordar lo feliz que fuiste y lo bien que lo pasaste al celebrar el amor y el compromiso más importante de tu vida?
Depende absolutamente de ti. Bueno, y un poco también de nosotros, con nuestras fotos y vídeos del día de la boda. Pero eso es otro tema.
La boda de Bea e Isaac salió a pedir de boca. Pero en lo que pude conocer a esta pareja, estoy seguro de que si cualquier cosa hubiese salido mal, Bea es una novia de las buenas, de las que si se tiene que casar pidiendo los anillos prestados al respetable, tanto ella como Isaac lo hubieran hecho con una gran sonrisa en la cara, sin ver cualquiera de estos fallos que a veces vemos en las bodas como poco más que una anécdota. Porque lo importante no es ni el coche ni el vestido ni el ramo. Lo importante es el amor, la amistad y las ganas de compartir este gran día con toda la gente que quieres. Lo demás solo son complementos.
A mí me gustan las parejas como Bea e Isaac.
