Te vas a casar y tienes que preparar un montón de cosas para tu boda. Y en cada paso has de tomar una decisión. ¿Nos casamos por la iglesia o por lo civil? ¿Coche clásico o me lleva mi hermano? ¿Zapatos rojo chillón o algo más discreto?…y así durante un año más o menos.
Y con las alianzas…¿oro blanco o amarillo? ¿Lisos o que tengan algo? ¿Qué grabamos por dentro, la fecha o nuestros nombres? Hay una tendencia que está cobrando protagonismo, y es la de tatuarse la alianza.
Lo chulo del asunto es que puedes personalizar tu alianza y que el límite es tu imaginación. Los hay desde minimalistas hasta lo más complejo que te puedas imaginar. Porque de eso se trata. Solo tienes que imaginarla. Bueno, eso y encontrar un buen tatuador, claro.
Entre las ventajas, si te molesta llevar anillos, este ni lo notas. Por otro lado, no se te puede caer ni perder.
Y el más importante para mí: lo llevas grabado en la piel. Imborrable. Una buena forma de decirle a tu pareja que lo vuestro es para siempre.
(Fotos extraídas de Google)