Somos de los que pensamos que, en cualquier trabajo audiovisual, vengamos de donde vengamos, hemos de ser un equipo para que todo salga bien.
Este hecho cobra especial importancia en el reportaje de bodas. Tenemos por un lado a los novios, por otro a los invitados, el ceremoniante, los de protocolo, el maitre, los camareros, el DJ y nosotros, los fotógrafos y videógrafos. Mucha gente. A veces es difícil que todos nos faciliten la labor. Queremos pensar que por desconocimiento de lo importante que es para los novios poder tener el mejor recuerdo posible de uno de los días más importantes de su vida, servicio en el que la pareja invierte un dinero más o menos importante.
Cada grupo da para hacer un post independiente, pero mi intención hoy es hablar de una figura cuya gestión es determinante para que nuestro trabajo salga de la mejor manera posible, y es la figura del responsable de protocolo, y por extensión el salón al que representa.
Todos los que nos dedicamos a esto tenemos anécdotas para escribir un libro, con situaciones, ceremoniantes, curas, etc. Pero cuando hablamos de un mal protocolo, se nos acelera el pulso.
Por eso, cuando das con un buen equipo de protocolo, y por extensión un buen salón, sabes que todo va a salir bien. Ellos saben que estás trabajando, pero saben también que los novios te han invitado a su boda. Comprenden esa dualidad que representa la figura del fotógrafo/videógrafo, y que no pasa nada si en el cocktail se acerca a nosotros un camarero para ver si queremos tomar algo, aunque estemos trabajando. Saben lo que es un equipo y comprenden, como nosotros, que ese día, todos los que estamos trabajando pertenecemos al mismo equipo. El equipo encargado de conseguir que todo salga lo mejor posible.
Los buenos responsables de protocolo sabéis que nos alegramos mucho cada vez que nos volvemos a encontrar. Muchas gracias por vuestro buen trabajo.
Estos son Cristian y Paloma. Nos invitaron a su boda para que hiciésemos el reportaje en vídeo. Y tuvimos la enorme suerte de contar con una gran encargada de protocolo, y de poder trabajar en unos salones en los que nos sentimos como en casa cada vez que vamos. Muchas gracias!
